El Señor Conejo

El Señor Conejo es una artesanía tradicional de Beijing y también un juguete para los niños. Siendo un objeto con sentido tanto histórico como cultural, esta artesanía hecha de barro se cuenta entre los Patrimonios Culturales Inmateriales más representativos de Beijing.

En realidad, no fue un juguete destinado a los niños en un principio, sino una encarnación del Dios Conejo. Según la leyenda, érase una vez, se produjo una peste muy fuerte en la ciudad de Beijing. Como se trataba de una enfermedad incurable, casi ninguna familia estaba inmune del desastre. Al enterarse de la situación terrenal, Chang’e, la diosa de la Luna, se sentía muy triste y mandó al Conejo de Jade a la tierra para que ayudara a los pueblos. Una vez llegó a la tierra, el Conejo de Jade se convirtió en una chica joven. Visitaba las familias de puerta a puerta, curando a las personas. Gracias a su ayuda, mucha gente se recuperó. Querrían regalarle algo en correspondencia, pero el Conejo de Jade lo negó todo, sino pedir prestar a la gente vestidos. Por lo tanto, se veía al Conejo de Jade a veces vestido de mujer, otras veces de hombre. Posteriormente, la gente adquirió la costumbre de rendir ofrendas al Conejo de Jade cada Fiesta de la Luna, también conocida como Fiesta del Medio Otoño, que se celebraba el decimoquinto día del octavo mes del calendario lunar de China, en agradecimiento por la ayuda generosa del Conejo de Jade.