El Eje Central de Beijing

El Eje Central de Beijing, que recorre de norte a sur el corazón de la ciudad antigua de Beijing y rige el trazado general de la capital, es un conjunto de complejos de edificios y sitios arqueológicos que comprende 15 componentes. Contiene palacios y jardines imperiales, edificios de sacrificios imperiales, antiguas instalaciones de gestión de la ciudad, edificios públicos y ceremoniales nacionales y restos de las carreteras del eje central. Construido inicialmente en el siglo XIII y moldeado en el siglo XVI, el Eje Central de Beijing se perfeccionó continuamente durante siete siglos, dando lugar a un conjunto de edificios bien organizado e imponente que manifiesta el orden ideal de la capital china, profundamente arraigado en la tradición de planificación de la capital china durante más de dos milenios.

El Eje Central de Beijing tiene 7,8 kilómetros de largo y es el eje urbano más largo del mundo. Incluye 15 componentes patrimoniales: las Torres de la Campana y del Tambor, el Puente Wanning, la Colina de Jingshan, la Ciudad Prohibida, la Puerta de Duanmen, la Puerta de Tian´anmen, el Puente Waijinshui, el Templo Ancestral Imperial, el Altar Sheji, el Complejo de la Plaza de Tian'anmen (la Plaza de Tian´anmen, el Monumento a los Héroes del Pueblo, el Salón Conmemorativo del Presidente Mao, el Museo Nacional de China y el Salón del Congreso del Pueblo), la Puerta de Zhengyangmen, los restos de la sección sur de la carretera, el Templo del Cielo, el Altar del Dios de la Agricultura, la Puerta de Yongdingmen. El área patrimonial cubre una superficie de 589 hectáreas y la superficie de la zona de amortiguamiento es de 4.542 hectáreas.